El mandatario nacional llegó a la capital cordobesa acompañado por sus principales funcionarios.
En el marco de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, Javier Milei volvió a Córdoba en condición de jefe de Estado por primera vez. El discurso del mandatario se extendió durante más de 40 minutos en donde prometió que eliminaría en el corto plazo el impuesto al dólar y, en sintonía, volvió a enaltecer la figura de su ministro de Economía, Luis Caputo.
“Estamos subiendo en popularidad y mi ministro se convirtió en un rockstar”, sostuvo Milei y, en ese sentido, le preguntó a los presentes: “Se dan cuenta de que estamos frente a un cambio de época, ¿no?”.
Ante el frustrado plan original del pacto que pretendía firmar con los gobernadores, Milei reversionó durante su exposición con el anuncio de la creación del “Consejo de Mayo”, una dependencia con categoría de ministerio de seis personas.
“Un representante del Gobierno Nacional, uno de las provincias, un representante de Diputados, otro de Senadores, uno de las organizaciones sindicales y uno del empresariado argentino”, detalló. ¿La condición? Aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso.
La parada en Córdoba no se trataba de un destino más para el esquema oficialista. En el 2023, el libertario realizó el cierre de campaña en la Docta, donde obtuvo el 74% de los votos en el balotaje que lo catapultó al poder. Pese a la expectativa, el testeo de popularidad y la demostración de fuerza en las calles se tradujo en la presencia de 12 mil personas.
“Estamos conformes, pero esperábamos un poco más de gente”, reconoció un puntero local, que buscó atribuirle responsabilidad al clima, el más frío del año en la Docta.
Muchos llegaron en el momento en el que comenzó el discurso. En la Plaza San Martín, el sector designado para la ciudadanía se ubicó lució en un cincuenta por ciento lleno. “Quisimos hacer un acto espontáneo, era antes que nada una fecha patria, no un acto partidario, como fue el Luna Park, que sí estuvo completo”, se defendió esa misma fuente. En cuanto al discurso, la aprobación de los presentes a las premisas de Milei en su discurso fue total.
“Milei destapó las irregularidades en el Estado. Lo acompañamos a full en esa lucha”, expresó Susana, de 63 años y acompañada por dos amigas.
Los ministros arribaron media hora antes que Milei, quien apareció ante el público junto a su hermana y secretaria general de la presidencia Karina Milei en uno de los balcones del Cabildo.
Antes, los funcionarios más ovacionados fueron la vicepresidenta Victoria Villarruel, el vocero Manuel Adorni y el titular de la Cámara Alta, Martín Menem.
Como contrapartida, se produjo un abucheo cuando se anunció al gobernador Martín Llaryora. El otro dato fue la presencia del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en medio de los rumores de renuncia.
Cruces entre manifestantes estatales y las fuerzas policiales
La visita del presidente contó con un fuerte operativo de seguridad organizado por la cartera nacional que conduce Patricia Bullrich. En total, hubieron tres anillos de contención entre Policía Federal Argentina y Casa Militar, junto con la Policía provincial de Córdoba, que puso a disposición más de 750 efectivos en los principales accesos de la capital cordobesa. Todo el centro de la ciudad amaneció vallado.
La jornada también estuvo teñida por momentos de tensión a raíz de los reclamos que gremios no alineados a la CGT y movimientos sociales realizaron. Por la mañana, trabajadores estatales de la seccional de ATE Córdoba quedaron cara a cara con la Gendarmería y la Policía Aeroportuaria. Los manifestantes buscaban llegar al Aeropuerto “Ambrosio Taravella” con la intención de “bloquear” el
arribo al presidente Milei a raíz de los despidos y el rumbo político- económico del Gobierno.
Mientras intentaban cortar el tránsito a la altura de la Ruta 53 y quemar gomas a modo de protesta fueron dispersados entre empujones y gases lacrimógenos por las fuerzas federales, que en gran número allí se habían apostado por la mañana temprano. Desde los gremialistas, denunciaron un operativo de represión en el que precisaron que hubo “catorce heridos” con balas de goma, y responsabilizaron al presidente y a la ministra de Seguridad de la Nación.
Después del mediodía, la situación se trasladó hacia el centro de la ciudad. Los trabajadores estatales volvieron a chocar con las fuerzas de seguridad cuando intentaban llegar hasta la Plaza San Martín, donde el presidente Milei posteriomente brindaría su discurso frente al Cabildo Histórico.
Pese al vallado y la importante cantidad de infantes en las calles, las columnas de ATE llegaron a ubicarse a 300 metros del lugar del acto hasta que fueron nuevamente desalojados por los
efectivos federales y provinciales dispuestos.