El 24 de enero pasado la central obrera organizo y convoco a todos los gremios a una magna movilización seguida de paro nacional a la mal llamada plaza de los 2 congresos.
Cabe aclarar que el móvil de semejante convocatoria no fue y no es nada mas ni nada menos que la defensa de la propia Nación Argentina, que esta en peligro por el poder ejecutivo (Presidente de la Nación) mediante una ley ómnibus y un decreto de supuesta necesidad y urgencia con la cantidad absurda, irrisoria e insultante de 366 artículos que a su vez dentro de esos mismos habilitaría al presidente electo a tener super poderes al mejor de los estilos de un emperador o mejor dicho aún, de un Tirano.
Estos artículos y esta ley no solo ponen en riesgo Todos los derechos conquistados por los trabajadores, algunos hoy mártires, sino que también la propia soberanía en todos sus sentidos, soberanía territorial, soberanía económica, soberanía energética, soberanía militar y hasta la propia democracia porque prácticamente pide el cierre del congreso.
Es preocupante el rol de los políticos hoy, o almenos de algunos con su llamativo ruidoso silencio y su escaza presencia en esa manifestación nacional popular sindical.
Se consulto a varias personas y el denominador común fue que era una movilización totalmente aprobada en tiempo y forma por las bases sindicales y los ciudadanos comunes, la mayoría de las personas expresaron alegría y conformidad por sentirse representados esta vez en forma inmediata por sus Dirigentes gremiales y por la central obrera, este fue el caso por ejemplo de S.O.I.V.A. (Sindicato Obreros de la Industria del Vestido y afines)
El gremio del vestido tiene una cantidad enorme de representados manufactureros, empleo real y genuino que inyecta a la masa monetaria millones de millones de pesos a esta economía con su valor agregado, hoy en riesgo , los puestos de trabajo por la apertura de las importaciones indiscriminadas en esta anarquía capitalista que el señor Milei empezó a implementar y el desfalco del poder adquisitivo por las megas devaluaciones llevadas a cabo por el mandatario con el fin de secar la plaza del consumo de la clase media y baja.
En conclusión ,el paro y la movilización fue un éxito total.
Por Loc Nac Juan Manuel Iriart.